jueves, 28 de abril de 2011

Llevo ya una copa de más, aquí en la Sed Mortal.

            Tarde o temprano sabía que tenía que escribirla. No hay canción que me llegue mas hondo, ni poesía mejor escrita. Pido perdón, por las cosas que siento y que me duelen sentir. Por las cosas revueltas que dan vueltas dentro de mi. Y por cosas que ni tan siquiera me atrevo a decir.

            Sin mas dilación, os dejo la letra completa de esta bellísima obra de arte. Al final podréis encontrar el link con la canción. Yo os espero aquí, a que la disfrutéis, tomando una copa en la Sed Mortal.


Llevo ya una copa de más,
aquí en La Sed Mortal, cuando llega Dodó.
Y yo no me muevo de aquí,
y aun así habré de llegar a la conclusión de que no hay
un ser más culpable que yo,
ni lo habrá, sobre la tierra.
Y empiezo a pedir así:
Por las cosas que siento y por aquellas que odio sentir,
por mi mala cabeza
porque mi calavera, ella no dejará de reír,
por las lunas nuevas,
por las cosas revueltas que dan vueltas dentro de mí,
por seis años de penas
y por cosas que ni tan siquiera me atrevo a decir.
Perdón por mis pies siempre fríos,
por la noche pasada, y por la otra, y por aquella también.
Perdón por el Gran Sinsentido,
por querer comprenderlo y, sobretodo, por no comprender ...
Perdón.

Y Dodó me observa,
y yo le oigo rezar así: "Perdón por existir."

Y amablemente invito a una copa a Dodó,
y él me cuenta que incluso los perros se ponen tristes después de eyacular.
Y acabamos agarrados en La Sed Mortal,
y yo puedo jurar que no hay
un ser más culpable que yo,
ni lo habrá, sobre la tierra.
Y por dos mil años de cristiandad;
por tener la osadía de alimentarme y de respirar;
por los superdotados,
por el hombre tripudo y por la liberación sexual,
por el circo italiano,
por el viejo que agita una servilleta al hablar
y me jura y me perjura que en ella
ha resuelto el misterio de la Santísima Trinidad.
Perdón por la gente moderna,
porque corro el peligro de mirarla y perder la razón.
¡Perdón, por el amor de Dios!,
por la gran decadencia de una vida pidiendo perdón.
Perdón, perdón por los cuatro elementos,
por la tierra y el agua y el fuego y la polución.
Perdón, perdón por todos mis lamentos,
por Dodó y, en fin, hoy pido por esta canción.
Perdón.

Y os miro a los labios,
y a todos oigo pedir perdón por existir.

martes, 26 de abril de 2011

Resuena con la perfección de un recuerdo terrible

            Hoy he perdido parte de mi alma. Pero he aprendido una fuerte lección. Por lo menos tengo la certeza absoluta de que todo esto está mereciendo la pena. Solo puedo hacer una reflexión que me gustaría gritar en alto.



             "No quieras saber de mi vida, no me hagas hablar, que si bebo es para olvidar"

domingo, 17 de abril de 2011

No equivocaré el camino (?)

            Se que intenté ser constante. Se que intenté hacerlo bien. Pero como muchas otras cosas que empiezo, perdió su función inmediata y por tanto la abandoné. Este blog no podía ser de otra manera. Aún así, llevo tiempo con ganas de escribir algo, contar como me siento ahora y que me ronda la cabeza.

            Es curioso como en un mes todo puede cambiar. Muchas veces la vida cambia, otras veces el que cambia eres tu. Este caso tiene más del segundo que del primero, aunque cuando uno cambia, lo hace también la vida que le rodea.

            Cuando he abierto el blog, después de casi dos meses y he leído mi última entrada, me ha llenado una sensación de tristeza, nostalgia y de sentimientos encontrados. Todo ha dejado de tener sentido. Lo que antes era importante e imprescindible, ahora es nimio y sin ningún valor.


                                

             Sólo necesitaba un descanso, un respiro, reencontrarme conmigo mismo. Tenía miedo de fallar en esta empresa, que la arriesgada apuesta que tomé hace justo un año no sirviese de nada, que todo fuese tan superficial y vacío como parece desde fuera.

             Entonces todo sucedió. Algo cambió. Tuve mi particular explosión. Encontré la manera de comunicar como estaba y lo que necesitaba, pero lo que es más importante es que recibí tres respuestas distintas. Irrepetibles. Incomparables. Cada una dicha por una persona distinta, pero todas con el mismo fin. El mismo Sentido.

              Fue entonces cuando me emocioné, cuando lo comprendí todo. Mi camino, aquel que se veía como en la increíble canción de los Beatles se tornó soleado, despejado y directo. No he llegado a mi meta, pero todo parece más brillante, todo parece estar más cerca.




              Esto no quiere decir que todo haya acabado, que todo esté hecho. Todavía necesito escalar una última montaña para llegar a la siguiente etapa del camino, pero lo hago lleno de renovada energía, sabiendo que tengo claro mi destino.

              Como siempre, me gusta despedirme con una canción, si ya mencioné a los Beatles con su sinuoso camino, vuelvo mencionarlos con una canción que viene como anillo al dedo.

                                            "Here comes the sun and I say..... It's allright!"