Nunca dejaré de sorprenderme

            Escribo esta reflexión, aún a sabiendas que no se que voy a escribir. Simplemente ha pasado, he visto una foto y un sentimiento ha recorrido mi cuerpo. Ha sido una risa sarcástica. Me he sorprendido y me ha gustado. 

     

            Todas estas extrañas experiencias han pasado durante este año, al principio creía que no iba a aprender nada, que todo era nimio y sin sentido, que nada de lo que pudiese vivir aquí me calaría o me aportaría. Sin embargo, con la sonrisa que tengo en mi cara ahora misma, una sonrisa sarcástica me río de mi mismo y de mi ignorancia.

            Vivir aquí me ha enseñado que he estado 22 años de mi vida encerrado, sin apenas darme cuenta de lo que me rodeaba, imaginando y modelando mi propia realidad siempre a costa de los que me rodeaban. Me lo creía y cambiaba todo lo que podía para que fuese real.

             Estar aquí me ha enseñado que cada persona es un mundo, que no todos estamos cortados por los mismo patrones, que hay sorpresas por descubrir en cada uno, que todo el mundo es especial y que no hay dos personas iguales en el mundo. Todos merecen ser escuchados y no puedes anticiparte a nadie ni a nada. He vuelto a tener ilusión por aprender, por escuchar, por atender y tratar de comprender sin ningún tipo de prejuicio ni idea preconcebida.

             Ahora que todo esto acaba, una sensación de alegría invade mi alma, pues tengo ilusión por continuar mi camino, no me importa lo que me ocurra de aquí en adelante mientras disfrute cada paso que de y aprenda de cada interacción, de cada frase, de cada persona.

             He aprendido a valorar la amistad, a enamorarme, a desengañarme, disfrutar del momento, olvidar, aprender y perdonar. He aprendido que si me levanto de la cama con la sensación de que puedo aprender algo nuevo, al final del día habré disfrutado y seguro que conseguiré una nueva experiencia con la que mejorar como persona.

             He conseguido aislar mis defectos, solo y con ayuda, y trataré de eliminarlos con el tiempo. Siento que he dado un paso adelante. Y todo esto me ha venido como una revelación, todo gracias a una sorpresa que me ha hecho recapacitar acerca de este último año.

            Vivir este año me ha servido como varios años de aprendizaje por la efervescencia, la frescura y lo intenso de sus minutos y sus días. Espero ser consciente cuando acabe de que es algo irrepetible y no echarlo de menos más de lo sería sano.

             Puedo prometer que el tiempo que gracias al tiempo que con todos vosotros he pasado, el mundo ya no volverá a ser el mismo y es por vuestra culpa. Y todos estos pensamientos han venido a mi mente viendo una foto, que me ha demostrado lo equivocado que estaba hace ya casi 10 meses y como me habéis cambiado.

            Por último quiero despedirme como no con una canción, Turnedo de Ivan Ferreiro. Una canción que siempre me ha sonado a una despedida, pero que a la vez me llena de energía.

http://www.youtube.com/watch?v=DMElCZ8xSBA